No sé qué haces que no estás aquí.

No sé qué haces que no estás aquí, sin que me arañes el alma y sin dejarme dormir. No sé qué haces que no estás aquí, que se me para el reloj y se me encienden las ganas por ti, que no sé la de cafeteras que he puesto ya por meterme otra cafeína que sustituye a tu risa. Que el calendario se cansa de tachones, pero que yo el año, lo haría bisiesto para darme el placer de quererte un día más. No sé qué haces que no estás aquí tirando el rock de mis latidos por el roll de tus gemidos, quemando las noches entre pecas y pasando los días colándome por tus muecas. Que si, será otoño, pero eso no es excusa para no pensarte, al contrario, solo pienso en deshojarte la locura y la cordura. Que me voy a coser la sombra a tu espalda, los dedos a tus huecos y las uñas a tu cuello. No sé qué haces que no estás aquí, pintándome los labios al compás de una canción, pisando mi cuerpo como el andén de la estación. No sé qué haces que no estás aquí acariciándome el corazón, que todas las noches suena más fuerte, y yo le digo: “Tranquilo pequeño, que te va a dar algo, otro vuelco, como cuando le viste reír a carcajadas la primera vez”

@abrazoysonrisa.